Pueblo

No somos solo los fundadores de LaZaman; somos quienes están detrás del ruido. Considérennos testigos, curadores y narradores con una sola tarea: asegurar que las voces de los artistas no se desvanezcan y que el filfil siga vivo.

Con los fundadores Abdullah y Sandy en diferentes lugares, no fue fácil. Tuvimos reuniones en diferentes zonas horarias, con internet que apenas funcionaba, cortes de luz en medio de las llamadas y más "¿Me oyes?" que nos gustaría admitir.
¿Pero sabes qué? ¡Lo logramos!
Permítanos presentarles a los fundadores.

Abdullah Abu Zaher - Fundador

Abdullah tiene 23 años, es un palestino residente en Gaza, lleno de vida, lleno de energía, y testigo directo de la amarga realidad de la guerra. Él y su pueblo han sido privados de su pasado, su presente e incluso de la esperanza de un futuro. Sin embargo, a partir de esta pérdida, Abdullah vio algo poderoso: los gazatíes eligieron la vida. ¡Eligieron crear!

LaZaman nació de su visión: mostrar al mundo el brillo del pueblo de Gaza, demostrar que incluso cuando se les roban eras enteras (su pasado, presente y futuro), su creatividad perdura... y la humanidad permanece.

Abdullah es la visión, la chispa y el alma creativa de LaZaman. También es quien se mantiene a flote ante apagones, mala conexión a internet, ruido de bombas y reuniones donde la mitad del tiempo dice "¡Alooo... me oyes!". Pero, de alguna manera, mantiene la sonrisa, la visión... ¡mantiene la pasión!

Sandy Lulu - Cofundadora

Sandy es una palestina de Gaza que vive en Canadá. Ella conecta Gaza con el mundo, llevando el espíritu de hogar a través de las fronteras. Se asegura de que la visión de Abdullah se convierta en acción y que las historias pasen de la idea al impacto.

Para Sandy, esto no es solo cuestión de logística. Es su manera de mantener viva a Gaza dondequiera que esté.

Y sí, ella también es quien arregla el caos, fundamenta las ideas y, de alguna manera, convence a Abdullah de reducir el ritmo y escribir sus pensamientos.

Juntos, construimos LaZaman como un lienzo para quienes se niegan a desaparecer. Es un trabajo serio, pero si Gaza aún puede crear color y ritmo en medio del caos, podemos reírnos del desorden mientras lo llevamos adelante. Porque, al fin y al cabo, LaZaman no se trata de nosotros. Se trata de mostrar al mundo el espíritu de Gaza.